María Soledad Fernández, una bahiense de 35 años, denunció que la médica Cristina Francisca Alcaraz le arruinó el rostro después de aplicarle varias inyecciones en un consultorio.
"Llegué al consultorio por recomendación de una amiga con la intención de hacer desaparecer algunas arrugas que tenía en mi cara", contó Fernández.
"Me aseguró que me iba a realizar rellenos con ácido hialurónico pero en realidad me inyectó derivados del plástico. Lo comprobé con una biopsia que me realicé", afirmó la mujer.
El ácido hialurónico es usado para hidratar la epidermis ya que reconstituye las fibras que sostienen los tejidos de la piel. Comúnmente se lo puede encontrar como un ingrediente en productos cosméticos.
Pero Fernández aseguró que nunca encontró respuestas de la médica que le hizo las aplicaciones por lo que la demandó judicialmente. "Nunca me atendió ni me dio explicaciones sobre las consecuencias visibles en mi rostro. Se me hicieron nódulos en la cara, tengo un ojo comprometido, la nariz me la arruinó y una comisura de la boca más alta que la otra", contó la denunciante.
La cirugía estética se realizó en setiembre de 2011 y los problemas comenzaron unos seis meses después. Fue una sola sesión en la que la médica Alcaraz le aplicó cinco inyecciones. Por el trabajo la doctora cobró 1000 pesos.
"Salí bárbara de las aplicaciones pero después se me deformó la cara", dijo Fernández quien aseguró que en Bahía Blanca ningún médico la quiere atender y que en Buenos Aires le cobran 6000 dólares para reconstruirle el rostro.
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